Ermita de San Sebastián
Esta ermita, cuyo origen es probablemente tardomedieval, fue reconstruida en 1745 por el arquitecto Diogo Tavares de Ataíde
La Cofradía de San Sebastián ya se encontraba presente en Tavira en 1682, pero se desconoce la fecha de construcción de su primera iglesia, que según sabemos ya existía en 1548. Dedicada al culto del santo mártir romano considerado abogado contra las epidemias y los contagios, el templo se reconstruyó en 1745, probablemente bajo la dirección y el proyecto del arquitecto Diogo Tavares e Ataíde.
La iglesia, de pequeñas dimensiones, adopta una planta sencilla de nave única, capilla mayor rectangular y una sacristía, en consonancia con el “estilo llano”. El barroco se expresa con mayor exuberancia especialmente en la decoración interior del templo, que complementa y dinamiza las paredes del edificio. Al finalizar la campaña de reconstrucción de la ermita, Diogo de Mangino, un pintor local de cierto renombre, llevó a cabo la exuberante obra pictórica de su interior.
Este se comprometió, en 1759, a realizar las pinturas de la capilla mayor, incluidos diez paneles que representaban la vida de san Sebastián, el falso marmolado de las paredes y el estofado de dos esculturas de ángeles torcheros. Destaca la mencionada serie de diez lienzos sobre San Sebastián, considerada la más completa recreación pictórica de la vida del santo que existe en el arte portugués. Otros maestros locales completaron más tarde las campañas de pintura, que se extendieron al cuerpo del templo.
Freguesia: Tavira